diciembre 9, 2014 Santa Hildegarda 2 comentarios

¿Creemos en la acción de la Providencia divina en nuestras vidas o pensamos que las cosas suceden por casualidad? Nos hacemos esta reflexión un año después del centenario del nacimiento del Dr. Hertzka.

El Dr. Gottfried Hertzka nació el día de la Virgen del Pilar, el 12 de octubre de 1913, en Bad Gastein (Austria), y murió el 6 de marzo de 1997, siendo famoso y habiéndose ganado el respeto internacional como pionero de la medicina de Santa Hildegarda.

A esto contribuyeron sus numerosos libros, de los cuales el más famoso es: «Así sana Dios«, y a su práctica médica, que ejerció en el Centro Santa Hildegarda, situado en Allensbach, a orillas del lago Constanza en el sur de Alemania.

Nosotros creemos que las cosas no suceden por casualidad, sino que el Creador, que nos ha creado por amor y sólo desea nuestro bien absoluto, es el que va conduciéndonos sutilmente, a poco que estemos a la escucha de sus indicaciones, para que realicemos nuestra vocación en este mundo ya que cada persona tenemos una misión que cumplir.

Por eso pensamos que el encuentro del Dr. Hertzka y Santa Hildegarda de Bingen, a través de sus obras de medicina, no fue casual.

Los que lo conocieron recuerdan que durante más de 20 años el Dr. Hertzka hablaba de un autor antiguo que exponía ideas sobre el cáncer sorprendentes y maravillosas. Él decía que eran las ideas más actuales pero envueltas en ropajes antiguos. Pero no se atrevía a citarlo abiertamente por miedo a las críticas de sus compañeros de profesión contemporáneos. Escrutando a fondo el libro «Causae et Curae» de la santa se aventuró a hablar de los «pediculi» que de forma virulenta son capaces de atravesar la mucosa gástrica y pueden causar cáncer.

Esta idea es coherente con el descubrimiento relativamente reciente del «Helicobacter Pylori» bacteria que, localizada en el estómago, además de úlceras gástricas, puede causar cáncer.

Fue una sorpresa en los medios académicos convencionales que el cáncer pudiera ser una enfermedad infecciosa. Además, hoy en día, sabemos de algunos otros virus que también pueden causar cáncer : el virus Epstein Barr, el de la hepatitis B y C y el virus del papiloma humano, e incluso los virus de la gripe.

Para el Dr. Hertzka hablar, en su tiempo, del remedio de santa Hildegarda contra el cáncer, el Anguillán, no resultó menos «fascinante» que hablar sobre la idea de que esta enfermedad pudiera tener un origen infeccioso.

Los componentes de ese remedio son entre otros: la bilis de la anguila, el polvo de marfil, el polvo de pico de buitre, la albahaca, la pimienta larga y el jengibre. Sus componentes serían capaces de disminuir la actividad biológica y mantener en estado «cristalino«, es decir inactivos, a esos elementos diminutos (virus), de proteger el sistema nervioso central y de potenciar la acción del sistema inmunitario.

En sus libros el Dr. Hertzka, describe cómo actúa y sana la medicina de santa Hildegarda y como puede medirse, en cuanto a eficacia y ausencia de efectos secundarios, con la medicina académica moderna.

El Dr. Herztka dedicó mucho tiempo a la investigación sobre las causas y el tratamiento del cáncer y, especialmente, de los estadios previos o fase de precáncer (fase pre-tumoral) que se manifiesta, y se puede detectar, muchos años antes del diagnóstico de cáncer.

Podemos resumir muy escuetamente sus consejos para evitar el cáncer de esta manera
    • Seguir un régimen alimenticio basado en la espelta y prestar atención a las 5 señales tempranas que delatan un estado de precancerosis.
    • Llevar una vida de acuerdo a las 6 reglas de oro que recomienda la santa:
      • Que tu comida sea tu medicina.
      • Utiliza los remedios que te brinda la naturaleza para preservar y restaurar tu salud.
      • Procura lograr una proporción adecuada entre sueño y vigilia.
      • Busca un equilibrio razonable entre el trabajo y el descanso en el sentido benedictino del «ora et labora» (reza, lee y trabaja)
      • Libera tu cuerpo de sus toxinas a través de baños, saunas y otros medios de desintoxicación.
      • Descubre, a través de tus errores psicosociales, las fuerzas espirituales que curan e involúcrate en tu vida en acciones generosas que aumentan tu compasión, tu gozo espiritual y tu vitalidad.

En el Manual de Medicina de Santa Hildegarda, se explica más detalladamente como podemos hacer para prevenir el cáncer. Entre los remedios que allí se proponen, el más importante es el Elixir de Lentejas de Agua, elaborado a base de una planta acuática «Lemna Minor» o Lenteja de Agua.
Escrito por Casa Santa Hildegarda