diciembre 9, 2014 Salud 3 comentarios

El programa «miedo» provoca en la gente numerosos bloqueos y enfermedades y convierte a los hombres en personas dependientes, manipuladas e incapaces de tomar sus propias decisiones.

Hoy en día, casi un tercio de los europeos, más de 127 millones de personas, sufren de ansiedad y ataques de pánico. Una séptima parte de los pacientes de ansiedad mueren por suicidio. La ansiedad y la depresión se cuentan entre las causas más comunes de fallecimiento. Según estimaciones de la OMS, hacia el año en 2020 ocuparan el segundo lugar, detrás de las enfermedades cardiovasculares, como causantes de los fallecimientos. El miedo le supone cada año a la economía mundial ¡dos mil millones de dólares!

La ansiedad tiene muchas manifestaciones

Miedo a las personas, a Dios y a la vida, miedo a los animales, perros o gatos negros, serpientes, ratones, murciélagos, miedo a las enfermedades como el cáncer, miedo de volverse loco o perder la cabeza, miedo a la vejez, a la pobreza o la soledad, miedo de las infecciones, al Sida, a la hepatitis, a la gripe aviar, la gripe porcina, etc. Temor a diversas situaciones ansiedad ante los exámenes, miedo a las alturas.

Si confiásemos, en nuestro Señor y Salvador Jesucristo, no tendríamos miedo. La fuente de todo poder, el Señor del universo, que es Dios, es más fuerte que cualquier miedo. Jesús dijo:

«En el mundo tendréis aflicción; pero tened buen ánimo, yo he vencido al mundo» Jn. 16, 33

«Mi reino no es de este mundo» Jn. 18, 36

«Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida» Jn. 5, 12

 

¿Qué mundo? ¿El mundo divino o el humano?

Si sólo conocemos este mundo, el mundo material, con sus 35 factores psico-sociales de riesgo, es fácil que sintamos miedo. Jesús vino para liberarnos del amor al mundo en todas sus manifestaciones: dinero, poder, posesiones y estatus social. Se volvió hacia los más pobres entre los pobres y hacia los humildes. Él nos hace ver muy claramente que este ego mundano no tiene nada en común con el mundo espiritual. El mundo material es una ilusión, que se paga con la pérdida de la espiritualidad.

«No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino la espada. Porque he venido para enfrentar, al hijo contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Quien ama a su padre o a su madre más que a Mí no es digno de Mí» Mt. 10, 34 – 37a

 

Jesús dejó a sus sucesores una regla de oro que, a pesar de los esfuerzos de los bien intencionados todavía no se vive hasta el día de hoy:

«Por lo tanto, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros hacédselas también vosotros a ellos; porque esta es la Ley y los Profetas» Mt. 7, 12

 

Jesús no dijo: «Elige gente decente y trátalos amablemente como te gustaría que te tratasen a ti«.
Nuestra naturaleza humana ama a los que nos aman, no a los que nos odian. Está en nuestra naturaleza humana el defendernos si somos atacados, y, sin embargo Jesús dice:

«No luches contra el mal»
«Pon tu mejilla derecha. Ama a tu prójimo como a ti mismo»

 

¿Son las palabras de Jesús demasiado radicales para vivirlas? ¿Era esa su intención? ¿O hemos entendido mal a Jesús, a pesar de que ha hablado tan clara, sencilla y directamente? ¿Se puede pasar toda la vida tratando de ser un buen cristiano sin hacer lo que Jesús realmente quiere de verdad que hagamos? Mientras tú no cambies no serás capaz de entenderlo.

Cuando Dios vio que 1000 años después de la venida de Jesús, todo iba mal y los mismos cristianos luchaban entre sí y contra otros, usó el freno de emergencia. Eligió en su omnisciente Sabiduría, a una mujer inculta, Hildegarda de Bingen, y le reveló de nuevo el camino, la verdad y la vida en la divina realidad.

La trilogía de las Visiones

«Conoce los caminos de la salvación y la curación«, fue su primer libro, con el cual se hizo famosa a lo largo y ancho del mundo de entonces. Le siguieron un libro sobre psicoterapia con las 35 debilidades humanas y sus virtudes opuestas, así como una visión de todo el universo, «Las obras divinas» (Liber Divinorum Operum). Una completa visión sobre la la cosmología, la teología, la música, el arte y la medicina. El arte de curar con su libro médico sobre «Las causas y tratamientos de las enfermedades«, que sentó las bases para una ciencia holística de curación, ciencia que no sólo se compromete a la “reparación” de los daños causados por las enfermedades, sino a la curación del ser humano en su totalidad.

Santa Hildegarda de Bingen escribió el primer tratado alemán de Naturopatía que conocemos por «Physica«, en el que se resumen las fuerzas curativas naturales de los árboles, frutas, especias y hierbas medicinales, animales, aves, peces, piedras preciosas y metales en nueve libros . «¡Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida!«, esta declaración es la marca distintiva de Dios. Aquí y ahora tiene lugar la explosión espiritual al igual que si eres presa de un pensamiento de agitación, te fascina, toca tu corazón y lo agita. Santa Hildegarda consigue trasmitir, a través de sus visiones como si usara imágenes visuales, el mensaje de Jesús acerca de la fuerza de Vida, la creación, el universo, la vida de las personas en el ritmo de la naturaleza y en armonía con el universo.

«Oh hombre, mira a tus semejantes. Verás que el hombre tiene, el cielo y la tierra y todo lo creado reunido en su ser y todo está oculto en él» CC 13

«Así los seres humanos y Dios son uno, como el alma y el cuerpo, porque Dios creó al hombre a su propia imagen» CC 106

«Por eso toda la armonía celestial es un reflejo de la divinidad y el hombre es un espejo de todas las maravillas de Dios» CC 106

 

Para leer más

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  • «Heilen mit der Kraft der Seele» (Sanar con la fuerza del alma)
  • La psicoterapia de Hildegard von Bingen de Wighard Strehlow (Publicado en 2010 en Knaur Editorial, Munich)

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Nota: CC son las abreviaturas del libro de la santa, Causae et Curae.
Escrito por Casa Santa Hildegarda