Composición:
Polvo de hojas y flores de milenrama
Indicaciones generales:
¡No se debería realizar ninguna operación quirúrgica sin una protección previa mediante la infusión de milenrama! Tres días antes de una operación y siete días después tomar, una vez al día, una taza de infusión de milenrama. Para hacer una infusión de milenrama se ponen tres cucharadas soperas de polvo de milenrama en 1 l de agua y añadir media cucharadita de milenrama en polvo. Dejar hervir dos minutos, colar la infusión y se va bebiendo durante todo el día en varias tomas. (Se puede guardar en un termo.)
Indicación para heridas orgánicas:
Remedio universal en casos de heridas de difícil curación o infectadas, daños producidos por radiación, llagas, tratamiento después de operaciones, traumatismos (por accidentes, violencia), huesos astillados o rotos, llagas infectadas y abiertas en las piernas, úlceras abiertas por cáncer, neurodermitis, urticaria, eccema, psoriasis, quemaduras solares, heridas o úlceras infectadas con problemas de curación por bacterias hospitalarias incluyendo el MRSA (o SARM, Staphylococcus aureus resistente a la meticiclina)
Indicación para heridas anímicas:
Heridas anímicas causadas por crisis de pareja , defunción o shock .
Preparación para los casos descritos en el nº 1 :
Para limpiar las heridas se coloca un puñado de hierba de milenrama hervida como compresa estéril sobre la herida que supura y se deja entre media y una hora cambiándola varias veces al día. En 10 días es posible obtener la curación.
Instrucciones para los casos del epígrafe nº 2:
Para las heridas anímicas se hace una decocción de milenrama en vino. Para preparar 1 litro de vino con milenrama se pone a hervir el vino y se le añaden 3 cucharadas soperas de polvo de milenrama, se deja hervir dos minutos, se cuela y se va tomando a lo largo del día hasta que se produzca la curación. (Cuando se hierve el vino el alcohol se evapora.)
Todas las recomendaciones y consejos que encontrará usted en esta página web se basan en los escritos de las visiones de la mística alemana del siglo XII Santa Hildegarda de Bingen, Doctora de la Iglesia católica, y en las interpretaciones y opiniones de los médicos anteriormente citados que, en su práctica médica, han seguido las indicaciones y consejos de la santa desde hace ya muchos decenios y han comprobado la eficacia de sus afirmaciones.
Estos doctores han interpretado, lo más fielmente posible, los textos originales que fueron escritos en latín eclesiástico de la Alemania del siglo XII. Como hemos dicho, los consejos y remedios contenidos en Casa Santa Hildegarda no cuestionan de ningún modo la necesidad de acudir, cuando sea necesario, a la consulta de un médico u otro profesional titulado de la salud, a los que corresponde examinar cada caso particular para realizar un diagnóstico y aconsejar el tratamiento conveniente.